El llamado a la aventura
Tabla de contenido
¿Qué es GNU/Linux1? #
GNU/Linux se puede definir como un sistema operativo libre y de código abierto que se puede usar en casi cualquier dispositivo. Es la opción más popular para operar servers, súper computadores, y dispositivos móviles, estando disponible también para ser usado en sistemas de escritorio. A diferencia de Windows o macOS, Linux no pertenece a una sola compañía. Se ha desarrollado de manera colaborativa por personas de todo el mundo.
Comenzó como un proyecto personal de nuestro Señor y Salvador Linus Torvalds a principios de los años 90, quien quería crear una alternativa libre a Unix. Con el tiempo, se convirtió en un fenómeno global, con miles de desarrolladores contribuyendo a su éxito.
¿Por qué usar GNU/Linux? #
Está a la vanguardia del desarrollo tecnológico #
Windows y macOS pueden dar la impresión de que la innovación en computación está estancada, o incluso de que retrocede si comparamos Windows 11 con Windows 10. Sin embargo, en el mundo del software libre, el desarrollo y la implementación de nuevos sistemas de archivos más rápidos, flexibles y resistentes, así como de sistemas de distribución de software más seguros y robustos, son una realidad. Esto se traduce en beneficios concretos, como un mejor almacenamiento de archivos a largo plazo (por ejemplo, para fotos) y un menor riesgo de exposición a virus.
Existen otros elementos que componen un sistema operativo que también están evolucionando de manera constante. Linux te da acceso a muchas de estas innovaciones, cuyos beneficios llegan tanto si eres un usuario sin experiencia técnica como si eres un experto. En el segundo caso, además, tienes la libertad de estudiar, modificar e incluso contribuir al desarrollo de estas herramientas.
Se ajusta a mis valores #
Hasta donde sabemos, el “significado” no es una propiedad subyacente al universo, sino una función cognitiva desarrollada por organismos complejos (entre otros, por homo sapiens). Mientras que otros animales sociales exhiben comportamientos que sugieren una producción de conocimiento muy básica, los humanos en particular construimos sistemas simbólicos abstractos para darle sentido a nuestro mundo. Y este proceso no está determinado por la lógica ni las leyes de la naturaleza; hemos forjado y desarrollado significado a través de años y años de interacción social. El significado es tan importante que hemos creado “paquetes” del mismo para fundar culturas a lo largo del tiempo.
Cuando uno crece con una obsesión por entender la naturaleza del significado, la arbitrariedad de estos “paquetes” se vuelve evidente. Si bien no son aleatorios (podemos rastrear su desarrollo a través de la historia), la existencia de múltiples sistemas de significado, algunos en contradicción directa, nos vemos forzados a concluir que su fundamento es social antes que natural o incluso divino.
Porque como humanos estamos constantemente construyendo significados (y estudios en psicología han demostrado que la falta del mismo puede derivar por lo menos en angustia) tendemos a adoptar o componer esquemas que nos proporcionan coherencia y propósito. Una fuente de significado son los valores, es decir, aquellas prácticas y comportamientos que estimamos deseables dado que contribuyen a nuestro bienestar y motivación. Sin ser exhaustivo, personalmente valoro la creatividad, la libertad, la autonomía, la curiosidad, la igualdad, la colaboración, la solidaridad, la honestidad y la privacidad; todos valores que representan los cimientos de Linux.
De hecho, Linus Torvalds lo creó inspirado en lo que podríamos llamar la ética hacker: compartir conocimiento, colaborar y desarrollar algo para el bien común. Es un sistema operativo libre y de código abierto, lo que significa que cualquiera puede usarlo, estudiarlo, modificarlo y compartirlo. Mientras tanto, Microsoft y Apple se enfocan fuertemente (si es que no únicamente) en sus ganancias, incluso a costa de sus usuarios.
En corto, Linux representa un espacio en el que puedo expresar y practicar mis valores, dándole significado a mi vida.
Es entretenido #
La primera vez que me senté frente a un computador, cuando era niño, no lo vi como una herramienta de trabajo, sino como un juguete del futuro. Me interesaban los juegos, por supuesto, pero también quería entender cómo funcionaba el sistema.
A medida que me fui acostumbrando a Windows, esa pasión inicial se fue apagando… hasta que probé Linux por primera vez. De inmediato me retrotrajo a aquel estado de fascinación inicial por los computadores y, nuevamente, quise entender cómo funcionaba el sistema. Esta vez fui mucho más lejos, y no solamente porque era mayor, sino porque el sistema mismo te permite y te invita a aprender más. Y mientras más sabes, más puedes personalizarlo; tanto en términos estéticos, como también funcional.
Con Linux descubrí que “mi” forma de usar el computador en Windows no era realmente “mi” forma, sino la que Windows me había inculcado más o menos a la fuerza. Con macOS la situación es aún peor, dado su ecosistema más cerrado. Me di cuenta de que, en realidad, más que un usuario, en los sistemas privativos uno se convierte en consumidor, y esa experiencia asfixia rápidamente la curiosidad.
En el siglo XXI es muy difícil evitar la interacción con computadores y, por lo tanto, con sistemas operativos. Y si bien Linux no es infalible, tiene muchas ventajas sobre los sistemas privativos. Las grandes corporaciones se benefician del bajo nivel de alfabetización digital, y la forma más ética y divertida que conozco para combatir esa realidad, es Linux.
Aunque generalmente se le conoce simplemente como “Linux” y ambos términos se emplean como sinónimos, el nombre completo es “GNU/Linux”. “GNU” se refiere al Proyecto GNU, un proyecto de software libre que proporcione muchas de las herramientas y librerías necesarias para orquestar un sistema operativo completamente funcional. “Linux” se refiere al núcleo (kernel), el corazón del sistema operativo que administra los recursos de hardware y procura servicios esenciales a software de nivel superior. ↩︎